miércoles, 28 de julio de 2010

Raúl no se va, a Raúl lo han tirado


Como todo el mundo está dedicando páginas y páginas a Raúl González Blanco, no vamos a ser menos. Sin embargo, creo que la visión que tengo de la situación va a diferir en ciertos puntos, por no decir todos, con la historia que, últimamente, nos están vendiendo.
Para empezar, Raúl no se va, a Raúl lo han tirado. Hace tiempo nos reíamos de la celebre frase “cesión de la convivencia conyugal”, pues bien, en este caso el equipo merengue y su cuadrilla mediática no hacen más que disfrazar una realidad. Todos tenemos claro que si a Raúl no lo tiran del Madrid no se va. Sin embargo, hay una cosa que se les debe alabar. Lo han hecho mal durante todo el tiempo pero al final han sabido lavar su imagen con una despedida triunfal. Todo parece tan idílico que…. huele a chamusquina. No entiendo porque lo invitan a marcharse.
Si echamos la vista atrás, no hace falta esforzarnos mucho, tan sólo unos añitos, nos encontraremos con definiciones tan importantes hacia Raúl como que era el que “tiraba del carro” o “el mejor jugador del mundo”.
Ahora la historia se repite. Ese mismo circo que hay a su alrededor, se apresura a rellenar hojas y hojas ensalzando la figura que el “gran capitán” fue. Olvidándose de la última temporada. No me refiero precisamente a la labor del exmadridista durante su último periplo por la “casa blanca”. Me refiero a la actitud que los palmeros de Florentino demostraron hacia el “7 madridista”.
Ahora parece que se olvida que fueron ellos y no otros los que con su pluma, hoy convertida en ordenador, transcribían todas aquellas palabras que “el ser superior”, siempre bajo off the record, contaba a sus más allegados “amigos periodistas”.
Sí, nosotros seremos “provincianos” como los de la capital de España nos llaman. A pesar de ello tenemos la inteligencia suficiente para saber que lo han jubilado. Durante toda una temporada se han olvidado de él, no le han dedicado ni un breve, sólo lo han hecho cuando tenían que criticarlo. Ni un espacio dedicado a ese “gran jugador” que según ellos hace apenas unos dos años, tenía que ser el “7 de España”. Que pena, ¿dónde se han dejado la memoria? No hay quien los entienda…
Cuando Raúl más los necesitaban se olvidaron de él y lo empujaron hacia un precipicio…. Ahora pretenden limpiar sus conciencias y por eso dedican tanto espacio a “su 7”.
Ahora, Raúl, no lo necesita. Se ha hecho fuerte, se ha endurecido. Ya no le duele lo que la brunete mediática diga de él. Ha descubierto, aunque de manera brusca, que en este deporte no hay amigos. Tan sólo están contigo hasta que llega alguien más fuerte. La simple intención de contratar a Villa tiró por tierra todo lo que Raúl había dado durante tantos años.
Yo no soy madridista, ni lo quiero ser, pero entiendo que las cosas no se han hecho bien. Ni el equipo ni la prensa han sabido tratar con un señor. Raúl les ha ganado la partida. Se ha ido por la puerta grande, a hombros y con el cariño y respeto de toda la afición merengue. No ha hablado, no ha alzado la voz, no ha mordido la mano que un día le dio de comer. Se ha ido, piensa regresar y entonces estoy convencida que… empezará su venganza.

domingo, 25 de julio de 2010

Contador, de oro



Hoy los Campos Elíseos de París volverán a vestirse con sus mejores galas para recibir a otro ilustre deportista español. Una vez más, y ya van tres para el de Pinto, un español estará en lo más alto del cajón. Contador se suma a la inmensa generación de oro del deporte español. Sin embargo, desde mi punto de vista, este deportista está todavía más, si se puede, por encima de los Nadal, Gemma Mengual, Casillas o Alonso. Que no se entienda mal, todos son una gran generación de campeones que nos han permitido disfrutar y sentirnos orgullosos de que sean españoles como nosotros.
Sin embargo, Alberto va más allá. Todos han tenido que llevar una vida sacrificada, dura, … organizar su vida en torno a los entrenamientos y las competiciones. Pero, en este caso, las cosas van más allá porque después de estar al borde de la muerte, la recuperación es mucho más dura. Pero gracias a Dios el de Pintó salvó la vida y hoy de nuevo nos regala una imagen impagable. Además de ser un español el que se alza de nuevo con el triunfo encima lo hace en la capital gala. Que mejor que demostrar nuestra superioridad, deportiva, en casa de los que más nos odian. Es ahí donde les demostramos que mientras ellos hablan de dopaje y culpan a los españoles, nosotros les enseñamos a ganar con elegancia, maestría, sacrificio y humildad. Elementos que en muchos deportistas brillan por su ausencia.
Una vez más los galos tendrán que tragarse su orgullo y ver a un español de oro vestido como tal. Personalmente, esa imagen me alegra, me emociona y sobre todo me permite sentir una sensación de venganza en la distancia. Es quizás sólo una experiencia personal pero no me he sentido tan despreciada como española y persona que un verano que estuve de vacaciones allí. Parecía que tuviésemos la peste. Pues bien, ahora tendrán que hacerle todos los honores a Contador y como consecuencia a todos los españoles, lo que hace que podamos sentir la liberación de que no nos respetan por iniciativa propia pero al final no os queda que reconocer quien es mejor.
Como todos los años, el Tour de Francia no ha sido una carrera ciclista simplemente. Como siempre ha estado envuelta por alguna polémica. Como ahora ya no hay casos de dopaje pues han tenido que rescatar la notoriedad que los hechos ajenos a la competición les daban por otras partes. Me refiero, como supongo todo el mundo ya ha pensado, al acontecimiento de la cadena y de esperar al que tienen un imprevisto. Pues bien, quede claro de antemano que esto es simplemente una idea personal. Yo soy de las que piensa que Alberto hizo lo correcto.
Una cosa es el “fair play” y otra muy diferente la manipulación de la competición. Está claro que en un partido de futbol hay un jugador que cae al suelo y se debe enviar el balón fuera. Pero no porque el equipo contrario tenga un jugador menos sino porque es la única manera que los servicios médicos entren en el campo para que puedan atenderlo en caso de ser necesario. Pero de ahí a tirar un penalti fuera porque el árbitro lo ha pitado y no era, hay un precipicio difícil de saltar.
Así que no hay que confundir las cosas. Alberto competía contra un grupo no contra un individuo en particular. Estaba compitiendo. Se te sale la cadena, mala suerte. Al día siguiente la victima podía haber sido Contador. El problema no estaba en si lo había aprovechado para atacar o no. El problema estaba en la nacionalidad del ciclista beneficiado. El problema era y es que Contador es español. El tricampeón (en él se va a convertir si nadie lo remedia esta misma tarde) tuvo que escuchar pitidos y como se ponía en tela de juicio su profesionalidad. Sin embargo, como un gran campeón que es supo como acallar todos esos malintencionados comentarios, en este caso no le dio un beso apasionado a la bella periodista, sino que lo que hizo fue dejarle la victoria al “perjudicado”.
Una vez más a demostrado que es un señor de los pies a la cabeza, tanto profesional como personalmente. Hoy subirá a lo más alto del pódium. Volverá a sonar el himno español en honor a otro deportista que escribe su nombre con letras de oro. Otra vez el de Pinto nos dará una lección de que con trabajo, esfuerzo, responsabilidad y humildad se pueden conseguir las metas que uno se fije. Hoy todos nos sentiremos de nuevo orgullosos de ser españoles. Hoy, también, pasará a la historia otro domingo de éxito de un deportista español. Hoy de nuevo Contador subirá al primer puesto del cajón en los campos Elíseos. Hoy de nuevo se convertirá en campeón del Tour de Francia. A nosotros sólo nos queda decirle:
¡¡¡¡¡Felicidades campeón!!!!!

viernes, 23 de julio de 2010

Hipócritas


Realmente todos los aficionados al deporte, en realidad, somos unos hipócritas. Que nadie se enfade. No quiero insultar a nadie, soy la primera que se incluye. Pero realmente no hay otra manera de definir la actitud que tenemos en muchas de nuestras ocasiones.
Si a cualquiera de nosotros nos planteasen la siguiente situación, todos, tomaríamos una decisión diferente a la que le exigimos a los deportistas. A continuación voy a exponer un caso concreto para que se entienda mejor lo que pretendo trasmitir.
Uno de nosotros trabaja en una empresa. Dentro de ella lo designan como el mejor, el líder de la plantilla, el peso del proyecto se carga sobre su espalda. Sin embargo, hace tiempo que nos dijeron que nos tenían que revisar el contrato, sin embargo, aun no han tenido tiempo. No entendemos nada. Nos fijan como los puntos de referencia de la empresa a nivel laboral y de trabajo pero la remuneración económica sigue siendo la misma. Es decir, trabajamos más pero cobramos lo mismo. Más responsabilidades pero sin compensación.
Si lo pensamos bien todos exigiríamos que se nos recompensara por lo que trabajamos. De hecho todo el mundo quiere ascender en su empresa porque supone más remuneración económica derivado de ello. Pues bien, además, le añadimos la siguiente situación:
No tienen dinero para aumentarte el sueldo, te dicen que porque estamos en crisis económica y además la empresa tiene una gran deuda y no está en disposición de asumir nuevos costes. Sin embargo, de repente contratan a siete nuevos trabajadores, a los que pagan estupendamente bien y que aún no han demostrado nada. Me dicen ustedes que ninguno protestaría y exigiría que le mejoraran su situación. Eso no se lo creen ustedes. Mucho menos si a eso le añadimos que las mejores empresas del sector en el que trabaja están deseando incorporarlo a su plantilla y pagarle realmente por el nivel profesional que tiene.
¿Qué haríamos todos? Efectivamente, renunciaríamos a nuestro puesto es esta empresa y nos iríamos a la competencia, a las grandes empresas en las que si se va a valorar, tanto profesional como económicamente, mi trabajo.
Pues bien, si esta situación la extrapolamos al mundo del futbol es un caso concreto. Sí, todos los jugadores, más o menos, pueden vivir situaciones parecidas. Sin embargo, en estos momentos es Juan Manuel Mata el que está viviendo una situación como esta pero nadie parece entenderlo.
Pues bien, después de reflexionar teniendo en cuenta que nosotros somos los afectados, creo que todos entendemos mucho mejor a Mata. Y vuelvo a entroncar con el principio. Todos somos hipócritas, ya que queremos que Mata tome una decisión, tenga un comportamiento que nosotros en nuestra vida no la tendríamos.

viernes, 16 de julio de 2010

Las obras quedan, las gentes se van y los que vienen las continuaran

Todos hacen lo mismo. No lo entiendo. Pensaba que con las críticas que Villa había recibido, haría las cosas de otra manera. Me equivoqué.
Me sorprendí, ayer, cuando entré a consultar los medios online y encuentro una noticia en la que se comunicaba que David Silva se despedía de la afición a través de una carta abierta en la Web del club al que ha pertenecido durante tanto tiempo.
Creedme si os digo que pensé que lo haría diferente. Me acorde del día en que se hizo público su fichaje. Entonces dijo que vendría y se despediría de la que había sido su afición. Perdónenme por ser tan ignorante, pensé que lo decía de verdad. Una carta la podría haber enviado de la misma manera desde Sudáfrica y no habría pasado nada. No entiendo como todo lo vivido aquí después de tantos puede quedar reducido a una carta.
Lo siento, pero yo me pongo en su lugar y …. Si yo tuviese que despedirme de un lugar y de las personas con las que tanto tiempo he pasado y que tanto cariño me han demostrado, seguro que no lo hacía por carta pero… Quizás la diferencia radique en que en mi caso si que sentiría esa despedida, esa marcha y ellos….
Bueno, hay ocasiones en las que las formas hablan mucho de las personas. Mientras Soldado decide acortar sus vacaciones para ponerse lo antes posible a tono, recorre campus, se hace foto con los niños, etc hay otros dos exjugadores del Valencia que se marchan de la ciudad sin despedirse sinceramente, la carta se la podría escribir cualquiera de nosotros desde casa no tienen porque haberla hecho ellos.
Pues bien, de la afición que tanto les ha querido, animado y en muchas ocasiones ayudado a llegar donde han llegado (antes a Villa desde las brunetes mediáticas de Madrid y Barcelona no le daban bola, todo lo contrario querían acabar hundiéndolo y fueron estos aficionados, medios, club los que le apoyaron…. Frágil memoria la de algunos).
Les deseamos lo mejor, siempre que no choque con los intereses del Valencia, desde este Blog porque no tenemos otra manera de decírselo ya que no nos han permitido verles la cara.

Una nueva temporada, nuevos jugadores, nuevas ilusiones

Todos los valencianistas sabemos que estos años van a ser duros. Es algo que ya conocíamos, que teníamos presente, que hemos aceptado.
Sin embargo, a pesar de la situación complicada en la que está sumergida el club, han realizado fichajes importantes. Es cierto que son, en principio, de calidad inferior a las ventas que se han realizado. A pesar de ello tenemos que tener esperanza, ilusión en este nuevo proyecto.
El Valencia ha sido y será un club por encima de nombres o jugadores. Existíamos antes de Silva y Villa y existiremos después de ellos. Lo que hay que conseguir es volver a ilusionarse y para ello nada mejor que ver con la ilusión y las ganas que han llegado los nuevos.
Ya hemos pasado por situaciones como estas anteriormente, ya hemos visto como con más trabajo y menos nombres el Valencia ha cosechado triunfos, como las dos Ligas de Rufete, Mista, Albelda, …. Por tanto, no hay motivos para estar desilusionados. No hay que compadecerse por lo que se ha perdido, hay que apoyar y enorgullecerse de lo que uno tiene. Son esos los que van a poner trabajo, humildad, empeño y ganas en el campo. Son ellos los que van a luchar para que nuestro equipo esté en lo más alto. Se merecen por lo menos un poquito de confianza, apoyo y cariño…. Porque ellos son los que forman parte ahora de nuestro escudo.

¡¡¡¡Amunt Valencia!!!!

miércoles, 14 de julio de 2010

Campeones del mundo pero... ahora ¿quién pide disculpas?

Ahora que ya han pasado unos días, echamos la vista atrás y ¿qué nos queda? Muchos nervios, ilusiones, esperanzas, alegrías, celebraciones, besos, abrazos… en definitiva muchos recuerdos que permanecerán por siempre en nuestra retina, en nuestra memoria sin que nadie pueda hacer nada por apartarlos.

Pero también es el momento de mirar hacia atrás y valorar todo lo que ‘ser campeones del mundo’ ha llevado consigo. Ahora todos nos acordamos de los momentos felices, de Iniesta metiendo el gol de su vida, de Pepe haciendo de speaker en medio de un escenario y ante millones de personas, … pero hay dos personas que no tendrán tan buenos recuerdos. Sí, efectivamente, Iker Casillas y Sara Carbonero.

Es cierto, que con la alegría y el triunfo todo se olvida. Pero ¿qué nos hubiese parecido a nosotros si en el momento más importante de nuestra carrera, hasta el momento, nos lo empañan con tonterías y estupideces aquellos que lo único que desean es tener su minuto de gloria? Efectivamente, a nadie le habría gustado.

En aquellos momentos no entendía como Sara o Iker no decían nada, como daban la callada por respuesta cuando a mi, una persona a la que ni le va ni le viene (aunque en realidad si que nos importaba a todos ya que se convirtió en un acto machista más, dentro del mundo del fútbol), me ardía la sangre de pensar que se dijeran tantas barbaridades de una persona que estaba desempeñando su profesión…cosa que parece que fue olvidada por muchos comentaristas. No lo entendía, no me cabía en la cabeza pero…

Lo mejor estaba por llegar. Ese beso que enamoró a toda España, menos a los que tan críticos, intolerantes y machistas habían sido, me permitió entenderlo todo. Lo importante no es sólo ese beso, sino que el tiempo pone a cada uno en su lugar, que listo es nuestro refranero español, y que la venganza en plato frío sabe mucho mejor.

Entonces entendí, que cualquier respuesta a los ataques personales que recibían hubiesen quedado en eso, en puras defensas que hubiesen servido únicamente para promover más un inexistente debate, que nunca debería haberse producido. Sin embargo, con la victoria en la mano, con la consecución de un hecho histórico para el deporte español, con el sabor del trabajo bien hecho, por ambas partes, que mejor que cerrar tantas y tantas bocas, de los que ahora deben estar pegándose cabezazos contra la pared por abrir la boca cuando nadie les preguntó.

Sara e Iker, Iker y Sara… dos profesionales que fueron presionados, criticados e incluso insultados por muchas personas, medios e instituciones que ahora dan la callada por respuesta. Ahora todos aquellos que lo criticaron cuando las cosas no iban del todo bien que salgan a la palestra y pidan disculpas públicamente, no repararan el daño creado pero dirán mucho de su persona si reconocen sus errores. Porque criticaron a Sara Carbonero por ser mujer, si hubiese sido hombre jamás lo hubiesen hecho. Luego, en muchos de los medios que habían criticado a Carbonero decían que eran las mujeres y su envidia… me río de la facilidad con los que algunos cambian de pensamiento. Por una vez las mujeres, todas a una, defendimos a Sara Carbonero porque cuando os metíais con ella os estabas metiendo con todas nosotras. Como decía una pancarta, que reflejaba muy bien lo que todos sentíamos, en un balcón de Madrid el día de la celebración de Campeones del Mundo

“TODAS SOMOS SARA”