Sentimos pena porque mañana no defenderá nuestra elástica, tristeza de ver que nuestro jugador estrella ya no está con nosotros. Alegría de pensar que las cosas le van bien, mejora personal y profesionalmente. Por último sentimos ilusión, esa ilusión que siente una persona cuando empieza un nuevo camino lleno de nuevas metas y compañeros. Esa ilusión de que algo nuevo comienza y tiene toda la pinta de ser algo muy bueno.
Mañana no defenderá nuestros colores. Cuando el arbitro pite el inicio del partido todos los valencianistas iremos con nuestro equipo. Sin embargo, y a diferencia de lo que a ocurrido con otros, nadie sentirá rencor hacia Juan.
Mientras estuvo aquí nos respetó, trabajo, se esforzó, nos defendió y nos llevo en el corazón. Ahora se ha ido, pero seguimos queriéndole, respetánndole e idolatrándole igual que siempre. Con el recuerdo de aquel chaval, joven y con ilusión, que llegó a Valencia y dio todo lo que tenía en sus piernas y en su cabeza por este club.
Quizás no sea el mejor del mundo o no llegue a vender las camisetas que otros venden.... pero lo que es seguro es que ha despertado el cariño y la admiración de toda una afición que mañana, aunque vista otra elástica, le aplaudirá y ofrecerá los mejores deseos. Así que Amunt Mata pero, sobre todo,....
Amunt Valencia!!!