lunes, 1 de julio de 2013

España se da de bruces contra la dura realidad


No pudo ser. La copa Confederaciones no pudo pasar a engrosar la lista de títulos que la Selección Española de fútbol ha levantado en los últimos años. No pasa nada, de los errores y fracasos también se aprende .
Empecemos porque desde Telecinco se relega a un segundo puesto a Sara Carbonero, para evitar burlas en Twitter y demás redes sociales, claro que la muchacha se lo gana a pulso, pero dejan a un grupo de periodistas que eso de la objetividad que tanto debe predominar parece no ir con ellos. Sí, esos comentaristas tan objetivos que nos narran durante todos los días los acontecimientos tanto fuera como dentro del campo, y critican a Mata, Arbeloa o Soldado pero justifican que Torres no ha hecho nada porque está cansado, debió ser que sólo él había jugado al fútbol hasta la final. Además de que nos digan que tenemos que aplaudirle a Ramos por fallar el penalti, cuando lo raro en el caso de Sergio es que lo hubiese metido, o justifican que Casillas, después de estar sin jugar seis meses, pase a ser titular indiscutible. Casillas es el mejor pero la vara de medir debe ser la misma para todos.
Ayer tachaban la alineación de “Frutas del Bosque” de SORPRENDENTE. ¿¿¿Sorprendente??? Simplemente porque entraba Juan Mata por David Silva. Personalmente me pareció mucho más soprendente lo del otro día de Javi Martínez, que Casillas sea titular por delante de Valdes o Reina cuando lleva seis meses calentando un banquillo, que Villa (máximo goleador de la historia de la selección) este sentado en un banquillo y prácticamente no podamos disfrutar de su juego o que Soldado sospechosamente después de ser criticado por ellos mismos, ese gran grupo objetivo de Mediasset, pase a tener molestias que le impiden jugar todos los partidos. Lo de ayer de Mata fue justicia, no sorpresa. Campeón de la Champions y de la Europa League en estos dos últimos años y titular indiscutible con el Chelsea le apoyan y justifican. Así que lo de ayer de Juanin fue justicia. Una justicia que desgraciadamente no ha podido llagar al Guaje Villa o Soldado que también se la merecían sobradamente.
Para ensalzar a unos no hace falta hundir a otros. La selección es lo que es porque todos los que en ella están son grandes deportistas y personas. Pero los años pasan y la ilusión se pierde. Ya no son aquel grupo de chavales que nunca habían podido celebrar nada con la selección española. Eso a la larga pasa factura. Esto, desde mi humilde punto de vista, es una buena experiencia. Había que bajarnos esos humos de estrellas que teníamos en los últimos años. Esta derrota nos hará ser más humildes y volver al punto de partida: aquel en el que sólo el trabajo, esfuerzo y sacrificio nos llevaban a lo más alto.
Las finales sólo las pierde el que las juega. Llegamos a la final pero la perdimos y por goleada. Quien nos iba a decir hace unos años que nos molestaría que España no ganase una final? Si miramos atrás, no más de seis años, pasar de cuartos era un sueño. Ahora jugar una final es algo que nos parece normal y ganarla la única opción. Ayer nos dieron un aviso. Nosotros teníamos una estrella en la camiseta pero Brasil tiene cinco. Seguimos siendo los mismos que hace unos años así que no hay que ser tan alarmistas. Además, mirando las estadísticas que tanto gustan, el campeón de la Confederaciones no gana el Mundial… así que ya sabemos el Mundial es nuestro. 

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